Discurso del Papa Juan Pablo II “No tengáis miedo
“Y al ángel de la iglesia de Filadelfia escribe: ‘Las palabras del Santo, del verdadero, que tiene la llave de David, que abre y nadie cierra, que cierra y nadie abre. “‘Conozco tus obras. He aquí que he puesto ante ti una puerta abierta, que nadie puede cerrar. Sé que tienes poco poder, y sin embargo has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.
Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz, que había oído hablarme como una trompeta, dijo: “Sube aquí, y te mostraré lo que debe suceder después de esto”.
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá”.
Salmo de David. El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar. Junto a aguas tranquilas me conduce. Él restaura mi alma. Me guía por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque camine por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mí en presencia de mis enemigos; unges mi cabeza con aceite; mi copa rebosa. …
ABRID LAS PUERTAS A CRISTO, HIMNO A SAN. JUAN PABLO II
Jesús ha abierto la puerta de la salvación a toda persona. Gracias a Dios, Jesús ha abierto la puerta de la salvación que nadie puede cerrar, a menos que la persona misma se niegue a atravesar esa puerta abierta al no recibir a Jesucristo como su Salvador. ¿Qué significa que Jesús es la puerta de la salvación? Recuerde que Jesús dijo: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo…” (Juan 10:9). Luego, en Hebreos 10:20, la Biblia dice: “Por un camino nuevo y vivo, que él [Jesús] nos ha consagrado, a través del velo, es decir, de su carne”. En otras palabras, al derramar Su sangre en la Cruz del Calvario, Jesús abrió la puerta de la salvación a cada persona que alguna vez viviría en esta tierra. Cuando Jesús murió y derramó Su sangre para la remisión de nuestros pecados, la cortina que separaba el Lugar Santísimo del Lugar Santo se rasgó en dos. Esa partición separó al hombre del Lugar Santísimo donde moraba la Presencia de Dios bajo el Antiguo Pacto.
Por lo tanto, hermanos, ya que tenemos plena libertad y confianza para entrar en el [Santo de] los Santos [por el poder y la virtud] en la sangre de Jesús, Por este camino fresco (nuevo) y vivo que Él inició y dedicó y abrió para nosotros a través de la cortina de separación [velo del Santo de los Santos], es decir, a través de su carne. (Heb. 10:19-20 AMP)
Qué hacer cuando Dios abre una puerta | Steven Furtick
Jesús llama a la puerta diciendo: “¡Aquí estoy! Estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré y comeré con él, y él conmigo”. Apocalipsis 3:20
Jesús nos ve caer en tantas trampas que nos tiende el diablo y nos exhorta a: “Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ella. Pero pequeña es la puerta y estrecho el camino que lleva a la vida, y sólo unos pocos la encuentran.” Mateo 7:13-14
En este post, vamos a abrir las Escrituras para ver las señales del Camino Estrecho que conduce a la Vida Eterna. Recuerda que Jesús es la ‘puerta estrecha’ que nos lleva al Paraíso; Jesús nos mantiene en un camino de rectitud que da gloria a Dios.
Satanás, sin embargo, lleva a la gente por el “camino ancho”. Es un ‘camino ancho’ porque no hay ningun codigo moral en el ‘camino ancho’ que censure el comportamiento. La inmoralidad sexual, la avaricia, la violencia, la venganza, la vanidad, las actitudes egoístas y la autoindulgencia extrema son las señales del camino ancho. El camino ancho es un camino sensual donde la gente hace lo que “le parece bien” con un enfoque estratégico en complacerse a uno mismo. Por otro lado, el camino angosto es un camino enfocado en servir a Dios y hacer lo que Dios quiere.
Juan Pablo II: “Abrid de par en par las puertas a Cristo”
Este es el tercero de una serie de comentarios que escribiré sobre tradiciones y costumbres que, en mi humilde opinión, están haciendo daño al propósito misional de lo que comúnmente se conoce como la “Iglesia Negra”.
El objetivo de esta serie no es denigrar a ninguna denominación, iglesia o individuo en particular, sino abordar humildemente lo que personalmente considero ortopraxis (práctica ortodoxa) que es perjudicial para la Iglesia Negra como institución y perjudicial para el avance del Evangelio en general. – Darrell Harrison
La iglesia se llamaba la Casa Universal de Oración, y estaba situada en Rankin Street, en la parte sureste de Atlanta. La Casa Universal de Oración no era el típico edificio de ladrillo y mortero, sino una casa real con un porche delantero y un columpio de metal oxidado del que mis dos hermanos y yo nunca dudábamos en hacer uso una vez que el servicio de adoración, que parecía durar una eternidad, (finalmente) terminaba.
Mi padre (que falleció en 2002 de un ataque al corazón) tenía al menos dos, y a veces tres, trabajos, lo que significaba que la responsabilidad de llevarnos a la iglesia a mi hermano mayor (que falleció en 1994 por complicaciones del VIH/SIDA), a mi hermana pequeña y a mí recaía en mi madre, quien, puedo asegurarles, era más que capaz de realizar la tarea.